A través de un comunicado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se dio a conocer que por primera vez en la historia los fallecimientos por sarampión disminuyeron a menos de 100 mil al año.
En un artículo publicado en New York Times se menciona que esta reducción en los casos mortales es un gran triunfo para la salud pública mundial, cuyo logro fue posible gracias a las intensas jornadas de vacunación que iniciaron a principios de los 2000.
El reporte de la OMS detalla que los decesos a causa de esta enfermedad en 2016 alcanzaron una cifra de 89 mil 780.
Esta cifra es muy baja si tomamos en cuenta que en los ochenta el sarampión mataba a 2.8 millones de personas al año en todo el mundo.
Esfuerzos mundiales han contrarrestado el avance de la enfermedad
De acuerdo con la Alianza Mundial para el Fomento de la Vacunación y la Inmunización (GAVI), el organismo con sede en Ginebra que recaba donaciones para continuar con las labores de vacunación a nivel mundial, desde el año 2000 a la fecha, se han aplicado 5 mil 500 millones de vacunas.
El sarampión se contagia muy fácil, un niño puede infectar a una docena más en un salón de clases o en un patio de la escuela. Esto sólo puede prevenirse incrementando las campañas de vacunación al 95 por ciento”, declaró la doctora Ngozi Okonjo-Iewala, presidenta de GAVI.
Cabe señalar que en uno de los últimos reportes de la OMS, hasta octubre de este año, se reportaron 9 mil 386 casos de sarampión en varios países de Europa como Rumania, Italia, Francia, Alemania y Ucrania. De igual forma, el reporte indica que en los países en vías de desarrollo este padecimiento puede incrementar la muerte en niños con desnutrición. Además, más de la mitad de los menores sin vacunar viven en 6 países específicos: Etiopía, Congo, Indonesia, Nigeria, India y Pakistán.
Por otra parte, un informe emitido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) declaró a la región de las Américas como la primera del mundo libre de sarampión.
La OPS señaló que este logro se debió gracias a una campaña de 22 años que involucró una amplia administración de la vacuna en el continente.