Según cifras de International Osteoporosis Foundation en México el riesgo de sufrir una fractura de cadera a los 50 años es de 8.5 por ciento en mujeres y de 3.8 en hombres. En otras palabras, una de cada 12 mujeres y uno de cada 20 hombres sufrirán una fractura en la edad adulta.
Para evitar que los pacientes formen parte de esa cifra muchos médicos recetan medicamentos que ayudan a disminuir el riesgo de fractura. Sin embargo en muchos casos no son funcionales.
Recientemente una investigación realizada por la Universidad de East Anglia (UEA), en Reino Unido descubrió que el cribado de la osteoporosis podría prevenir más de una cuarta parte de las fracturas de cadera en mujeres mayores.
El proyecto está conformado por un cuestionario combinado con mediciones de la densidad mineral ósea que predice la probabilidad de una fractura de cadera o una fractura osteoporótica en mujeres mayores con alto riesgo.
Más de 12 mil mujeres participaron en el estudio y los resultados dieron a conocer que el cribado a través de las prácticas de atención primaria redujo el 28 por ciento de fracturas en 5 años.
Una fractura de cadera puede ser una devastadora pérdida de independencia y menos de un tercio de los pacientes son los que se recuperan completamente. La mortalidad después de la fractura en un adulto mayor es aproximadamente del 20 por ciento. Queríamos saber si las pruebas de detección, como las pruebas de cribado de cáncer de mama, podrían ayudar a identificar a las personas en riesgo de sufrir una fractura, señaló el investigador principal, Lee Shepstone.
Aunque las pruebas de detección no redujeron la incidencia de todas las fracturas osteoporóticas, la reducción de fracturas de cadera fue evidente. En el grupo de cribado, hubo 54 mujeres menos que sufrieron una o más fracturas de cadera en comparación con el grupo de atención rutinaria. El estudio sugiere que una fractura de cadera podría prevenirse por cada 111 mujeres examinadas.
Este es el primer ensayo que demuestra que un enfoque comunitario de detección basado en la herramienta de riesgo de fracturas es factible y efectivo. La evaluación con esta herramienta podría resultar en una inversión muy buena para reducir el padecimiento y los gastos por las operaciones.