A nivel mundial el consumo de energía eléctrica se ha convertido en una necesidad vital para el adecuado desempeño de los profesionales no sólo de sector salud, sino, además de buena parte de los especialistas que se desenvuelven en el sector productivo de los países de prácticamente todo el mundo.
Se calcula que, en un periodo de poco más de 47 años, el uso de este recurso se ha duplicado. Una tendencia que ha colocado a nuestro país como una de las naciones con el mayor consumo de energía eléctrica, únicamente por detrás de territorios como Canadá, Estados Unidos y la Federación Rusa.
Con esto en mente, la necesidad de contar con un adecuado mantenimiento de las instalaciones eléctricas es fundamental para evitar alguna tragedia originada de la suspensión repentina en la corriente de este recurso necesario.
Por esa razón, las autoridades de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a través de sus representantes en la demarcación territorial correspondiente al Estado de Nuevo León, suspendieron temporalmente el suministro de energía eléctrica en las instalaciones del Hospital Universitario de Monterrey (HUM), una situación que requirió del apoyo de la administración, los profesionales de la salud y el personal de mantenimiento de dicho centro de salud.
En esa tesitura, las plantas de emergencia fueron activadas, de acuerdo con los protocolos de la Secretaría de Protección Civil (CPC), durante un periodo de poco más de cuatro horas con la intención de evitar una tragedia originada por la suspensión autorizada por la CFE (Multimedios, 2017).
El servicio fue suspendido, luego de que personal de la dependencia realizara labores en el transformador del sector. Durante el corte la planta de emergencia entró en operaciones por lo que se descartó riesgo para los pacientes que se encontraban en operación e internados en el nosocomio.
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