Para el doctor Enrique Argüelles, presidente del Consejo Estatal de Bioética y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zacatecas, los médicos han perdido su toque humano al ejercer su profesión.
Así lo declaró el especialista a El Sol de Zacatecas, quien además indicó, los profesionales de la salud se han transformado en un ser mecánico que sabe ejercer muy bien sus conocimientos, pero que ha dejado de lado el aspecto humanista y la capacidad de entender a los pacientes, olvidándose de la dignidad y del sufrimiento de las personas. “Los médicos ahora son muy técnicos”, afirma.
Asimismo, refirió que aunque la tecnología ha facilitado el estudio del cuerpo humano, opina que la mayoría de los galenos dependen mucho de ella.
Muchos médicos ya no auscultan, ya no escuchan y no palpan el cuerpo de los pacientes. Los exámenes de laboratorio y otros estudios como la resonancia magnética son muy valiosos, pero a veces se olvida esa parte humana al momento de la consulta.
Mencionó que los jóvenes que desean estudiar medicina, deben hacerlo por convicción y por vocación de servicio a la persona que sufre por una enfermedad. “Buscar un trabajo bien pagado no debe ser la única motivación”, dijo.
Ser médico representa un sacrificio muy grande porque tenemos la gigantesca responsabilidad de cuidar y tratar de salvar la vida de otro ser humano, y en este proceso, debemos comprender y condolernos de nuestros pacientes. A esto se le llama humanitarismo.