¿Eres de los médicos que evitan o detestan la palabra “ventas”? Con esto nos referimos a que una gran parte de estos profesionales no ven con buenos ojos la asociación de los servicios de salud con algunas técnicas de marketing.
Si piensas de esta manera, en este artículo te decimos por qué negarte a desarrollar habilidades comerciales podría ocasionar que tu consultorio pierda grandes cantidades de dinero.
¿Cobras por lo que sabes o por lo que haces?
Como profesional de la salud has dedicado varios años a invertir en tu preparación a través de posgrados, cursos, congresos o seminarios para mantenerte actualizado y ofrecer un buen servicio a tus pacientes. Por todo esto, es preciso decirte que como médico tú no cobras por lo que haces, cobras por lo que sabes, y esta frase es aplicable a cualquier persona que ofrezca un servicio al público.
Piensa que en tus honorarios van incluidos tu esfuerzo, tu estudio y el tiempo que has invertido en capacitaciones para resolver determinado problema de salud.
Por qué los médicos no comulgan con la palabra “ventas”
Para empezar, debemos mencionar que una venta se refiere a una transacción comercial entre una persona que está interesada en adquirir un producto o servicio, a un profesional o empresa capacitados para ofrecer dicho producto o servicio. Entonces, en el momento exacto se que realiza el intercambio de ese producto o servicio por dinero, se consolida una venta.
Recuerda, sin pacientes no hay ventas, y sin éstas tu consultorio o clínica podría estar condenada al cierre.
De esta manera, te presentamos dos razones por la que muchos médicos no están de acuerdo con usar la palabra venta en sus consultorios.
Porque vender significa engañar
No podemos negar que el mundo de las ventas se ha ganado mala fama por ciertas prácticas de empresas o personas que llegan a vender sus productos o servicios sin escrúpulos. Esas técnicas agresivas no tienen cabida en un consultorio, por lo que es muy fácil transformar esa visión al cambiar la palabra “vender” por “ofrecer”, “ayudar” o “servir”. Y es que, ¿de qué sirven tus conocimientos y experiencia si no eres capaz de ponerlos al servicio de tus pacientes (en este caso, tus clientes).
La salud no se vende
Muchos médicos mencionan que la salud es una necesidad, pero, como especialista en tu área, puedes tener muy claro el diagnóstico y tratamiento a seguir, pero posiblemente tu paciente no ha detectado esa necesidad ya sea porque no lo entiende, no le duele, o porque no le parece importante.
Por tal motivo, tu papel como médico es escuchar atentamente, empatizar y ofrecer una buena solución a tus pacientes para fortalecer la relación médico-paciente. Uno de los objetivos del marketing es conocer y entender a los clientes tan bien, para que el producto o servicio no tenga problemas en venderse. Es por eso que cuando un paciente confía plenamente en un médico, no dudará en agendar una cita y pagar por sus servicios.