En el pasado se tenía la idea que los niños ‘gorditos’ eran considerados como pequeños sanos y bien nutridos, pensamiento que si bien hoy sabemos como erróneo, durante mucho tiempo se mantuvo en la sociedad. A pesar de que hoy en día la manera de pensar ya no es la misma, el problema de obesidad infantil sigue presente y más fuerte que nunca.
Un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que el número de niños y adolescentes con este problema se ha multiplicado por diez en las últimas cuatro décadas. Como resultado de dicho indicador, el número total de menores con exceso de peso pediátrico que han necesitado una prótesis ortopédica ha aumentado un 60 por ciento en los últimos tres años.
Según cifras del Servicio Nacional de Salud, desde el 2014 se han realizado más de 100 complejas intervenciones quirúrgicas de reemplazo de cadera o rodilla que en consecuencia a lo largo del tiempo provocaran problemas de espalda y a nivel articular.
Phillp James presidente de la Federación Mundial de Obesidad asegura que este problema no disminuirá sino que probablemente aumentará y empeorará por la falta de cultura alimenticia que hay en nuestro país.
No podemos seguir con este tipo de vida, es necesario cambiar el ambiente tóxico para poder tener un real impacto en la disminución de sobrepeso y obesidad, de lo contrario es como llevar una gran roca cuesta arriba. Este no es un problema individual, sino que es el medio ambiente y la falta de regulaciones lo que nos ha llevado a tener índices tan altos de obesidad en el mundo.
El remplazo de cadera y rodilla no son los únicos daños colaterales relacionados con la obesidad, también están las ya conocidas enfermedades como la diabetes, hipertensión y los problemas cardiovasculares.