Muchas han sido las denuncias a las que se ha tenido que enfrentar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por parte de sus derechohabientes. Tan sólo hace unos meses dos acontecimientos que ocurrieron en dicha institución se hicieron virales en redes sociales por la inconsciencia y falta de ética con las que se manejaron los médicos en dichas situaciones.
Los casos en cuestión corresponden a una mujer embarazada a la que se le indujo el trabajo de parto de manera innecesaria, así como el de una quimioterapia aplicada a un niño de 2 años sin contar con un diagnóstico certero; decisiones que en ambos casos derivaron en la muerte de los menores involucrados.
En respuesta a estos dos casos, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) emitió las recomendaciones 48/2017 y 50/2017 dirigidas a la dependencia de salud, en la cual se exige que los padres afectados reciban indemnización y atención médica y psicológica para reparar los daños.
Además de eso se solicitó que en colaboración con la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas se les inscriba en el Registro Nacional de Víctimas para que tengan acceso a un Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.
Ante esto el IMSS respondió con un comunicado que la atención brindada estuvo siempre apegada a las prácticas médicas.
La atención médica brindada en el Instituto estuvo apegada a las Guías de Práctica Clínica correspondientes. Sin embargo, la misma será atendida en tiempo y forma.
Cabe destacar que una investigación realizada por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en el 2016, arrojó que el IMSS fue la institución pública con más denuncias en su contra por violaciones a los derechos de los ciudadanos arrojando la cifra de 2 mil 185 casos en tan sólo dos años.