Sabemos que nadie se encuentra exento de cometer errores, pero cuando eso sucede en el campo de la salud y en especial en los laboratorios clínicos, los afectados no sólo son los pacientes, sino también los médicos y por desgracia se trata de una práctica bastante frecuente en países como México porque, ya sea por un descuido o por la falta de personal capacitado, este tipo de fallas continúan sucediendo pese a los modernos avances tecnológicos.
En este caso, Claudia Tavera, jefa del laboratorio clínico del Instituto Nacional de Cardiología (INC), mencionó que los errores que se suelen presentar con mayor frecuencia en los laboratorios clínicos son los relacionados con la recolección de sangre en tubos inadecuados, contaminación de las muestras, cantidad insuficiente y fallas en los etiquetados, los cuales representan el 95 por ciento de los costos adicionales de los centros de salud.
Si hacemos una correcta toma no hay que repetir pruebas, no se requieren más materiales, los pacientes no se lastiman constantemente y el médico ve el resultado a tiempo y brinda un tratamiento correcto en ese momento.
De igual forma, la especialista mencionó que uno de los factores que propicia este tipo de errores es el miedo de parte de los médicos a incorporar la tecnología y los más recientes avances a su profesión.
Con el tiempo nos casamos con cierta tecnología y la industria hace nuevos tubos, por ejemplo, uno de recolección sanguínea que contrae el coagulo de sangre en cinco minutos, pero tenemos que atrevernos a usarlos, esa es la palabra, atrevernos.