Autoridades judiciales de Estados Unidos ordenaron a la farmacéutica Johnson & Johnson (J&J) y su unidad DePuy Orthopaedics pagar una multa de 247 millones de dólares a 6 pacientes que declararon haber sido afectados por un implante de cadera defectuoso.
Los hechos ocurrieron después de que un jurado en Dallas, encontró que los implantes de cadera de metal tenían defectos de fabricación y que además, las compañías jamás advirtieron a los consumidores sobre los riesgos.
Las seis personas afectadas por los implantes, residentes de Nueva York, informaron que dichos dispositivos provocaron muerte tisular, erosión ósea y otras lesiones que pudieron haber sido ocasionadas por defectos de fabricación.
Medios locales mencionaron que Johnson & Johnson enfrenta más de 9 mil 700 demandas por este mismo motivo en cortes estatales y federales en Estados Unidos. En tanto, la compañía farmacéutica aseguró que iniciaría de inmediato con el proceso de apelación.
Johnson & Johnson está comprometida con el bienestar de las personas. Los implantes de cadera de metal están respaldados por un sólido registro de datos clínicos que demuestran que son efectivos.
En tanto, Mark Lanier, abogado de las personas que presumiblemente resultaron afectadas por los citados implantes, agradeció a nombre de sus representados que el jurado haya enviado un mensaje muy fuerte sobre la responsabilidad que tienen los acusados de cuidar a sus consumidores.