Una serie de estudios realizados en roedores habían demostrado que el ejercicio físico aumenta el tamaño del hipocampo, zona cerebral relacionada con la memoria.
Sin embargo, un grupo de investigadores del Australia’s National Institute of Complementary Medicine at Western Sydney University, y de la Division of Psychology and Mental Health at the University of Manchester, decidieron realizar un estudio para saber si esto también es posible en los humanos.
De esta forma, los expertos invitaron a un grupo de voluntarios totalmente sanos, así como a un grupo con deterioro cognitivo leve. También participaron personas con diagnóstico de algún tipo de padecimiento mental.
Los científicos sometieron a un plan de ejercicio aeróbico que incluía correr y hacer bicicleta tres días a la semana, durante un año.
De acuerdo con los resultados, mientras en el caso de los ratones el aumento ocurría en el hipocampo, en las personas este fenómeno ocurrió sólo en la parte situada en la parte izquierda del cerebro.
Este descubrimiento por sí solo no tendría nada de especial si no fuera porque este aumento de volumen está acompañado por un incremento en la producción de neurotrofinas, las proteínas responsables de evitar la muerte celular programada.
Los autores del estudio indicaron que el ejercicio aeróbico podría funcionar como un programa de mantenimiento cerebral que causaría que la muerte celular se realizara de manera más lenta.