La retinopatía diabética es una de las principales complicaciones oculares que pueden presentarse en los pacientes diagnosticados con diabetes, la cual, como consecuencia de un mal manejo de su condición metabólica, puede derivar en la ceguera, segunda causa de discapacidad en México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El mundo de la diabetes
Número de pacientes con diabetes se elevará 50 por ciento para 2040
Con esto en mente, la necesidad de dar impulso a nuevos enfoques, técnicas y esquemas de prevención es una condición muy importantes para la política nacional de salud en un espectro donde se calcula que, para el año 2040, la región de América del Norte y el Caribe, donde se encuentra la República Mexicana, habrán más de 60.5 millones de diabéticos. Pacientes que de no llevar un adecuado tratamiento podrían desarrollar retinopatía y, posterior ceguera, en menos de 15 años.
Incorporación de métodos innovadores para el estudio de la retina: la Angio-OCT
Con esto en mente, ante la necesidad de utilizar la Tomografía de Coherencia Óptica (OCT) o la angiografía convencional para el análisis de los vasos sanguíneos en la retina, el desarrollo de la nueva Angio-OCT, la tecnología que combina en un sistema único ambos métodos de trabajo, es una excelente noticia para la atención de la retinopatía diabética en etapas tempranas de formación (Información, 2017).
Con la nueva Angio-OCT podemos obtener imágenes de la circulación de la retina y de la coroides de forma no invasiva para el paciente (ya que no requieren de inyecciones), con más detalle, en tres dimensiones, que se realizan en pocos minutos y pueden repetirse tantas veces como sea necesario.
¿Ya utilizas esta tecnología?
Imagen: Bigstock