Encontrar a los profesionales correctos que te ayuden a alcanzar la excelencia en tu trabajo no siempre es sencillo. Incluso, al trabajar con ellos día tras día, debes esforzarte para inyectarles suficientes dosis de motivación para que la productividad no decaiga y los pacientes salgan de tu consultorio satisfechos por los servios recibidos.
Nada de lo anterior podría concretarse si no fuera por tu liderazgo para mantener cohesionado a tu equipo de trabajo. Y para lograrlo debes tener el carisma suficiente para contagiarlos con optimismo.
¿Qué elementos necesitas para mantener un buen equipo de trabajo?
- Recétales grandes cantidades de autoestima. Haz que tu gente aprenda a confiar en sí misma y a ser más extrovertida. Esto favorecerá el trato con el cliente al convencerlo con más facilidad de que los servicios que tú ofreces, realmente son los mejores y que vale la pena invertir en ellos.
- Comprensión. Tratar a las personas con habilidad puede convertirse en toda una ciencia. El personal que se encuentra en trato directo con los pacientes deben aprender que cada uno de éstos tiene necesidades diferentes las cuales pueden variar dependiendo el momento y la situación en la que se encuentren. En síntesis, deben tener la pericia y el ingenio para saber cómo y en qué momento deben dirigirse al paciente.
- Cualidad de decisión. La toma de decisiones es tan importante en el ámbito profesional y personal. Por lo tanto tu equipo de trabajo (principalmente los más allegados a ti) debe estar altamente capacitado en la toma de decisiones acertadas, utilizando estrategias bien elaboradas que permitan no perder de vista los objetivos principales de la empresa.
- Convicción. ¿De qué sirve estar lleno de buenas ideas si no se transmiten a los demás? El poder de convencimiento es una habilidad a veces innata o que puede aprenderse con el tiempo. Aprovecha esta destreza para saber escuchar y observar, sólo así aprenderás qué es lo que necesita la gente para cubrir sus necesidades de salud.
- Capacitación regular. Todo en este mundo se encuentra en constante cambio y la medicina no es la excepción, por ello lo más recomendable es mantener a tu equipo siempre actualizado sobre los nuevos tratamientos, procedimientos, medicamentos, etc.
- Agendar juntas periódicamente. Es importante hacer un espacio en tu agenda para platicar con tu equipo y hacerles partícipes del rumbo que se está siguiendo. Por si fuera poco, esto también ayudará a que el personal externe sus dudas y frustraciones.
Tu equipo de trabajo tiene el potencial que necesitas para alcanzar la excelencia profesional, motívalos y confía en ellos.