La mayoría de nuestras acciones están regidas por decisiones, sobre todo cuando debemos elegir entre dos o más productos, como un par de zapatos, un teléfono, etc.
Esta misma regla se aplica a los consultorios médicos, pues los pacientes elegirán al profesional de la salud con más experiencia, al mejor preparado o al que más recomendaciones tenga por parte de sus pacientes.
Pero los pacientes también basan su elección a través de un modelo de decisión constituido por los siguientes puntos.
Categorización de la marca
- Se define como el grado de conocimiento del comprador acerca de los criterios para categorizar la marca, en este caso, tu consultorio o clínica, pero no para evaluarla y diferenciarla de otros servicios médicos. Este reconocimiento ayuda al consumidor a crear una imagen hacia el médico y fortalecer una confianza que permita juzgarlo acertadamente.
Expectativas
- El paciente necesita trabajar una actitud hacia el médico para ayudar a fortalecer la imagen de la marca. En esta etapa, la persona crea expectativas sobre la manera en que el médico puede satisfacer sus necesidades.
Confianza
- En esta fase el paciente está apto para juzgar de manera inteligente la elección del médico. La confianza es un punto importante que ayuda a robustecer la imagen que la persona se forma de la marca.
Intención de compra
- La intensión de compra se refiere al modo en que el paciente puede utilizar un servicio determinado, como una consulta médica general o de especialidad, o el número de consultas al que estaría dispuesto a necesitar.
Uso de servicio
- Es la etapa final en la que el cliente ha decidido pagar por un servicio, o al menos, se ha comprometido a comprarlo. En este caso, el paciente ha decidido contratar los servicios de un profesional de la salud por un tiempo determinado.