De acuerdo con varios expertos los escalofríos que sufren algunos pacientes al despertar de una cirugía son muy comunes. Sin embargo, un estudio realizado por la Universidad de Ryukyus, en Okinawa, Japón, encontró la forma de reducir esta molestia.
Según el anestesiólogo Takahiro Tadokoro, autor principal del estudio, la reducción de los escalofríos es posible a través de la administración de acetaminofén durante a intervención.
Los temblores que ocurren después de una operación son una complicación frecuente en los pacientes que se recuperan de la anestesia general. Pueden resultar incómodos y causan un dolor significativo.
El especialistas agregó que los escalofríos postquirúrgicos también pueden ser un problema para el sistema cardiovascular, por lo que es muy importantes prevenirlos, principalmente en los pacientes que tienen un alto riesgo cardiopulmonar, dijo el médico japonés en un comunicado dirigido a la Sociedad Americana de Anestesiólgos.
Los resultados del presente estudio fueron obtenidos gracias al análisis de 37 pacientes que fueron sometidos a una operación ginecológica. De acuerdo con la investigación, algunas participantes recibieron acetaminofén, mientras que las demás fueron tratadas con un placebo por vía intravenosa tras recibir la anestesia general.
Al estudiar los resultados, comprobamos que 22 por ciento de las pacientes que recibieron acetaminofén tuvieron escalofríos, frente a tres cuartas partes de las que fueron suministradas con el placebo.
Takahiro Tadokoro agregó que su hallazgo podría ser aplicado en un estudio más grande, ya que el acetaminofén es un fármaco relativamente seguro y de uso común.
Los resultados de la investigación en turno fueron publicados en Science Daily y serán presentado de manera más profunda en la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Anestesiólogos.