Mucho se ha mencionado que durante la residencia médica el estrés juega un papel determinante de la vida los médicos. En este sentido, un nuevo estudio realizado en España dio a conocer que el estrés también ocasionaría problemas en el peso corporal.
De acuerdo con los resultados del estudio longitudinal sobre la salud, estilos de vida y condiciones de trabajo de los MIR, realizado por la Fundación Galeta, el 9.2 por ciento de las mujeres que realizan su residencia sufren pérdida de peso durante el primer año; mientras que en los hombres ocurre todo lo contrario, pues un 8.8 por ciento desarrolla sobrepeso.
Los autores del estudio relacionan este fenómeno durante el primer año de la residencia con la disminución de la actividad física por parte de los residentes.
Esta situación está relacionada con las exigencias laborales y formativas que se incrementan durante esta etapa.
La investigación señala que posiblemente la reducción de los niveles de satisfacción con el tiempo de ocio y con familiares y amigos también estaría relacionada con la disminución de actividad física.
Durante la investigación, 44.8 por ciento de los residentes españoles aseguraron haber trabajado más de 40 horas durante la última semana; un 25 por ciento opinó que el tiempo que pasan dentro del hospital es excesivo.
Es posible que la percepción de la excesiva carga de trabajo explique que el 73 por ciento de los residentes considere que el tiempo libre para estudiar u hacer cualquier otra actividad fuera del hospital es insuficiente.
Residentes también se automedican
Debido a la sobre carga de trabajo y al estrés, muchos residentes suelen presentar síntomas difusos de malestar, por lo que recurren a la autoeducación. De acuerdo con el estudio, los residentes que suelen tomar medicamentos no prescritos pasan del 53 por ciento al inicio de la residencia al 64 por ciento al terminar el año.
A lo anterior, se añade que al iniciar la residencia un 13 por ciento de los médicos sólo duerme menos de 6 horas al día. Al terminar, el porcentaje se eleva hasta 41 por ciento, siendo éste uno de los indicadores que más evoluciona de forma negativa durante la residencia médica.