Una investigación del Centro de Investigación Hospitalario de la Universidad de Montreal, Canadá, encontró una posible relación entre la enfermedad renal crónica y la diabetes.
Los resultados publicados en la revista Journal of Clinical Investigation señalan que cuando los riñones fallan, la sangre que se acumula en la urea incrementa el riesgo de desarrollar diabetes.
Hemos observado mecanismos moleculares que pueden ser los causantes de incrementar los niveles de glucosa en sangre en pacientes con enfermedad renal crónica pero que no han desarrollado diabetes, sin embargo, la afección crónica puede causar esta enfermedad”, comentó Vincent Poitout, autor principal del estudio.
Sabemos que la diabetes 2 aumenta las posibilidades de padecer enfermedad crónica del riñón y casi la mitad de los afectados por esta patología tiene niveles descontrolados de glucosa en sangre. Después de experimentar con ratones pudimos descubrir una alteración de la secreción de insulina en las células pancreáticas tal y como ocurre en la diabetes.
Agregó que los riñones de los pacientes que padecen enfermedad renal no son capaces de eliminar las toxinas. “En teoría la urea es parte de ese cóctel de los residuos que se acumulan en la sangre, pero el estudio demuestra que la urea es directamente responsable de la alteración de la secreción de insulina de la enfermedad renal crónica”, mencionó el científico.
Vincent Poitout mencionó que realizarán más estudios para corroborar estos descubrimientos. En caso de confirmarse, significa que las personas con enfermedad renal crónica no diabéticos, tienen más posibilidades de desarrollar la enfermedad.