Un grupo de científicos del Instituto del Corazón de Texas, en Estados Unidos, consiguieron una regeneración inédita en el corazón de ratones de laboratorio.
En el estudio publicado en la revista Nature, los investigadores lograron inactivar una ruta de señalización llamada Hippo, la cual funciona como mecanismo de comunicación en el interior de las células cardiacas.
A pesar de sufrir un grave infarto, los expertos lograron multiplicar la capacidad de regeneración del órgano de los roedores.
Conseguimos inducir daños en el corazón de los ratones para simular graves infartos y luego inhibimos la actividad del Hippo. Con esto podemos favorecer la proliferación de más células musculares para incrementar la supervivencia del órgano. Otra de las ventajas es que también podemos alterar la aparición de fibrosis en las zonas que fueron afectadas por el infarto”, dijo John Leach, uno de los autores del trabajo.
El experto refirió que después de 6 semanas se observó que los corazones dañados recuperaron su capacidad de bombeo, casi al mismo nivel que un corazón sano.
Mientras que las investigaciones continúan, el investigador mencionó que hasta ahora el mejor tratamiento es implantar algún dispositivo o hacer un trasplante; sin embargo, el número de órganos disponibles es bastante limitado.