De manera tradicional, cuando se fabrica un fármaco se hace pensando en el tratamiento de una enfermedad en particular; sin embargo, en ocasiones, de manera fortuita, se descubre que también puede funcionar contra padecimientos totalmente diferentes y eso fue lo que sucedió recientemente cuando científicos descubrieron que un medicamento que se emplea en pacientes con Parkinson en realidad también contiene elementos anticancerígenos.
Como parte de un trabajo reciente, científicos del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica de Texas (TTUHSC) descubrieron que el fármaco Carbidopa, el cual fue diseñado como parte del tratamiento de pacientes con la enfermedad de Parkinson, también presenta efectos que ayudan a combatir el cáncer.
Al respecto, el Dr. Yangzom Bhutia, investigador de la TTUHSC, explicó esta singular relación y la forma en que el medicamento podría funcionar para ambas enfermedades.
Carbidopa es un fármaco aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson; sin embargo, en algunos ensayos clínicos que hemos realizado se ha descubierto que presenta elementos anticancerígenos, por lo que también podría ser empleado como un fármaco contra el cáncer.
De igual forma, el experto mencionó que lo observado podría ser una seña de por qué existe una baja incidencia de pacientes con Parkinson que también presenten algún tipo de cáncer.
Nunca se usa Carbidopa por sí solo como un fármaco para cualquier enfermedad, pero nuestros datos muestran que por sí mismo posee un efecto contra el cáncer. Creemos que la reducción de la incidencia de la mayoría de los cánceres en pacientes con Parkinson se debe al uso del fármaco.