Diputados del partido Movimiento Ciudadano propusieron reformar la Ley General del Trabajo con el objetivo de desaparecer las llamadas “guardias de castigo”, pues consideran que éstas provocan estrés e incluso pueden derivar en la muerte de algunos jóvenes residentes, principalmente entre quienes estudian o ejercen la medicina.
El principal promotor de esta reforma, el diputado federal Germán Ralis Cumplido, aseveró que las guardias de castigo son causantes del llamado síndrome de Burnout, una condición que también puede provocar la muerte.
Burnout hace “trizas” al médico residente
El síndrome de Burnout se ha convertido en un serio problema de salud y han sido los médicos residentes los que más presentan los síntomas de esta condición, es decir, una sensación de fracaso y una existencia agotada o gastada que resulta de una sobrecarga de energías, recursos personales o fuerza espiritual del trabajador”, dijo el legislador.
Recordó que para estudiar la carrera de medicina se deben estudiar seis años para obtener el título de médico cirujano, sin olvidar que se debe presentar el servicio social obligatorio.
Y si el médico quiere estudiar una especialidad son tres o cinco años más y para ello hay que cursar una residencia, la cual es un conjunto de horas práctica que un médico deberá cumplir en un periodo de adiestramiento y a la par cubrir un programa escolar durante un tiempo determinado. Todo eso está bien, pues la complejidad de la carrera así lo demanda, sin embargo, cada vez más médicos residentes reclaman un mejor trato laboral. Hemos visto muchos casos de residentes que padecen maltrato público de sus superiores e incluso, se han registrado casos de personas que mueren por el estrés causado por los mismos.
Residentes deben someterse a catedráticos
Y agregó que “realizar una residencia médica en México parecería ser sinónimo de convivencia con catedráticos faltos de profesionalismo que todavía tienen la creencia de que la forma de transmitir sus conocimientos es por medio de insultos, faltas de respeto, intolerancia y malos tratos, como alguna vez lo padecieron ellos”.
Afirmó que los residentes médicos son explotados a través de las guardias de castigo, mismas que deben combinar con sus guardias ordinarias, lo que ocasiona que deban cumplir con jornadas de hasta 36 horas continuas, un factor que puede ser fatal tanto para ellos como para los pacientes.
Los residentes que se ven severamente afectados por el cansancio, agotamiento físico y la falta de sueño pueden cometer accidentes involuntarios y los más afectados son los pacientes que son atendidos por médicos que no han dormido en más de un día, lo cual por sentido común, es muy peligroso.
Finalmente la iniciativa fue enviada a la Comisión del Trabajo y Previsión Social de la Cámara de Diputados, para su revisión y posterior dictamen.