Venezuela vive una de sus crisis políticas más importantes de los últimos 15 años. Parece que no se vislumbraba un panorama tan negativo y de constante inestabilidad social desde abril del lejano año 2002, cuando el golpe de Estado trató de remover al gobierno en turno de la nación bolivariana.

Este malestar público y generalizado de la población, sumado a la mala dirección gubernamental, ha traído como resultado un efecto negativo en varios sectores productivos del territorio venezolano, entre aquellos relacionados con:

• La Seguridad;
• La Salud Pública; y, la denominada en Global Index of Peace 2017,
• Paz Social.

En este contexto y tomando como base de este análisis el sector salud, como uno de los espacios que más han sufrido lesiones debido a esta esfera negativa que invade actualmente a Venezuela, uno de los grupos que más se han beneficiado en la atención “médica” e informal son los llamados consultorios “espirituales”, una alternativa barata e inmediata para el paciente en esta región del sur de América.

La consolidación del “callejón de los brujos”

Con esto en mente y de acuerdo con la información depositada en un artículo publicado por la cadena de noticias de la Agencia EFE, la falta de medicamentos está favoreciendo a algunos personajes que se concentran en el denominado “callejón de los brujos“, una calle sin salida ubicada en la localidad de Petare, en el municipio de Sucre, al este de Caracas.

En este sentido, la Federación Médica Venezolana (FMV), la actual situación que se vive en el país de Latinoamérica ha generado un déficit del 10 por ciento de las dosis regulares de insumos farmacológicos, material de curación. Un motivo por el cual, la población está recurriendo a los curanderos y “brujos”, para atender sus patologías.

“El espíritu de los pacientes da permiso de curar”

De acuerdo con el responsable del centro “Yaguarin” en Petare, testimonio recopilado por EFE sobre uno de los centros más populares que brindan este tipo de atención, el espíritu del paciente es aquel que autoriza a los curanderos para intervenir en el paciente para:

• Elaborar un diagnóstico; y, llevara a cabo, ahí mismo,
• Un tratamiento para remediar la dolencia del paciente.

El ‘hermano guayanés’, el único de los espiritistas del callejón que accedió a conversar con Efe, explicó que estas intervenciones espirituales se basan en equilibrar la energía del paciente pues, son alteraciones energéticas las que producen las enfermedades. El espíritu de ustedes (pacientes) da permiso para curar, indicó tras agradecer a ‘la divina providencia’ por todas las ‘sanaciones’ que ha logrado a lo largo de 41 años de ‘trabajo espiritual’, los últimos al frente del centro “Yaguarin” en Petare.

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