En los países con bajo desarrollo económico existe un acceso limitado a los servicios de salud, sumado a la falta del uso de las nuevas tecnologías que permitan realizar intervenciones adecuadas para los pacientes. Incluso, uno de estos problemas se sitúa en África debido a que tiene la tasa más baja de cesáreas, el 7.5 por ciento comparado con el 25 por ciento registrado en Europa, según la Universidad de Witwatersrand.
Capacitar al personal de salud para salvar miles de vidas
Con la finalidad de aumentar el acceso a las mujeres africanas hacia la intervención por cesárea, se pretende capacitar a las enfermeras para realizar dicha operación. Pues uno de los principales obstáculos para la atención médica radica en la falta del personal de salud, que se encuentre disponible en el momento oportuno.
La falta de especialistas disponibles para la intervención de cesáreas se debe a la dificultad que enfrentan los médicos para trasladarse hacia los hospitales que requieren de sus servicios, pues el 80 por ciento de las calles de África no están asfaltadas.
La determinación para capacitar a las enfermeras ocurrió por el caso de Chisom, una mujer que fue hospitalizada por una alteración en su presión arterial, durante una etapa avanzada de su embarazo, pero su obstetra no estaba disponible y el equipo médico le aplicó la cesárea varias horas después, provocando la muerte de Chisom, y de su bebé.
Debido al caso anterior, se realizaron algunas campañas en redes sociales como #justice4chisom y #savethenextvictim, con el objetivo de informar a las mujeres africanas sobre sus derechos de salud.