Con la masificación del internet y la reciente explosión de los smartphones el mundo cambio por completo, especialmente en términos de comunicación. Antes del citado fenómeno, enterarse de cualquier acontecimiento podía tomar días o incluso semanas; sin embargo, ahora basta con tener una conexión de internet y abrir Google (o cualquier otro buscador), para recibir todo tipo de datos, lo cual no es necesariamente bueno en todas las ocasiones.
Si bien en muchos sentidos Google se ha erigido como un bastión de conocimiento, permitiendo incluso la eliminación de muchas barreras; también existe un lado negativo, pues ha provocado una sobresaturación de información, capaz de confundir a los internautas de manera por demás sencilla. En este sentido, diariamente miles de personas alrededor del mundo utilizan los buscadores para realizar consultas de carácter médico en lugar de acudir con un profesional de la salud certificado, dicho fenómeno ha recibido el nombre de “Dr. Google” y conlleva una pregunta que atañe a todos los médicos: ¿este cambio en el comportamiento de los pacientes implica más consecuencias positivas o negativas?
A decir de diversos galenos, cada vez es más recurrente encontrarse con pacientes que aseguran haber leído sobre algún remedio o recomendaciones de salud en cualquiera de las páginas que aparecen en Google, situación que indudablemente genera desinformación e imprecisiones que podrían derivar en graves problemas de salud para tus pacientes.
En junio de este año, la revista de salud y medicina STAT publicó un listado con los 20 temas de salud más buscados en Google por usuarios en Estados Unidos, lista encabezada por la diabetes, la depresión y la ansiedad, todos ellos problemas causantes de la muerte de millones de personas alrededor del mundo a pesar de la aparente sobrecarga de información que existe en internet.
En este sentiido, el doctor John Powell, académico especialista en medicina digital y editor en jefe de la revista virtual Digital Health, considera que la saturación de información en temas médicos tiene más implicaciones negativas que positivas en el paciente.
Comencé a investigar este fenómeno hace 20 años, pero el verdadero cambió surgió hace una década con el uso masivo de teléfonos inteligentes y redes sociales, las cuales representan un grave peligro porque producen una enorme cantidad de desinformación. Producto de esto fue que nació lo que hoy se conoce como cibercondría.
La cibercondría es un término acuñado por los investigadores de Microsoft Research Ryan White y Eric Horvitz, quienes la definen como “la preocupación obsesiva por la salud que lleva a consultar internet continuamente para confirmar enfermedades que se cree padecer, por lo general graves, o en busca de síntomas, efectos o posibles tratamientos”.
Dado todo lo anterior, muchos especialistas han comenzado a considerar a la cibercondría como la primera enfermedad surgida en el siglo XXI, además de ser la primera producida directamente por el uso del internet.
Dr. Google en México
A nivel nacional, el doctor Rodrigo Romero Feregrino, secretario de la Asociación Mexicana de Vacunología (AMV) y coordinador general del Instituto para el Desarrollo Integral de la Salud (IDISA), considera que si bien el auge del internet ha incrementado exponencialmente el autodiagnóstico y la automedicación, también presenta una oportunidad incomparable para que los médicos se sumen al mundo digital y empleen la tecnología a su favor.
Sin duda la aparición de Google ha sido muy interesante para nosotros los médicos. Es una realidad que cada vez más personas, en especial jóvenes, consultan el sitio de búsquedas para encontrar respuestas a temas de salud, lo que ha provocado un aumento considerable de autodiagnóstico y automedicación, lo cual es muy grave porque los pacientes pueden poner en peligro su propia salud debido a la enorme cantidad de charlatanes y sitios apócrifos que existen en internet. Y por otra parte, también es momento de que nosotros como galenos nos sumemos a la era digital y empecemos a utilizar la tecnología a nuestro favor.
Precisamente como respuesta ante la desinformación médica provocada por Google y otros buscadores fue que en 2014 un grupo de profesionales de la salud nacionales decidieron fundar el sitio ArrobaDoc, el cual funciona de manera similar a cualquier otro buscador, pero con la característica primordial de encontrarse administrado por médicos certificados y reconocidos, quienes se encargan de responder de manera personal todas y cada una de las dudas generadas, por lo que se garantiza un diagnóstico seguro y confiable.
Otra de las características que ofrece el citado portal, es que todas las consultas son anónimas, gratuitas y no sólo funciona para diagnósticos generales, sino que también permite que el paciente adjunte fotografías o archivos que permitan al médico tener más elementos para brindar una respuesta más completa y acertada.
Descubrimos que el anonimato es una gran ventaja porque ayuda a que los usuarios puedan preguntar sin temor. Además, el hecho de poder adjuntar archivos nos ayuda para emitir diagnósticos más completos e inclusive, si existiera una duda se le pregunta al paciente y esperamos su respuesta para poder proporcionar un diagnóstico final, todo basado en los conocimientos de cada uno de nosotros”, señaló Romero, quien también colabora con dicho portal.
Sumergirse en el mundo digital, una necesidad actual
Por otra parte, el doctor Romero Feregrino afirma que el número de pacientes que utilizan internet por cuestiones médicas o dudas relacionadas con la salud se incrementará en los próximos años, por lo que es necesario que los profesionales de la salud en México comiencen a adentrarse en el mundo digital.
Internet puede ser de gran apoyo para nosotros los médicos en el tema de emitir diagnósticos como se está viendo en otros países como Estados Unidos, pero también hay que dejar en claro que se trata de una herramienta que tiene ciertos alcances y limitaciones, por lo que no se puede comparar con una exploración física o tener al paciente de frente.
De esta forma, con cuestiones tanto positivas como negativas, la realidad es que internet puede convertirse en un aliado tanto de pacientes como de médicos, pero es pertinente mencionar que se trata de una herramienta de apoyo y no de un sustituto. Lo recomendable para todos los médicos es que no le cierren el camino al mundo digital y mejor busquen la forma de incorporar las nuevas tecnologías en su trabajo para poder diagnósticos más certeros y poder llegar a una mayor cantidad de pacientes.