Si eres médico emprendedor y dueño de una empresa de salud, posiblemente dudes en reinvertir cada peso que ingrese a tu consultorio. Incluso algunos emprendedores van más allá y niegan pagarse hasta no estar en números negros, lo que significa haber pagado todos los préstamos y tener un buen soporte financiero.
Sin embargo, es posible que ese día tarde en llegar, especialmente si tu empresa de salud sigue en desarrollo, pues siempre existirán cuentas que pagar, necesidades en las que debes invertir y nuevos servicios que implementar. La rentabilidad es el objetivo de cualquier negocio, pero también es justo que tú recibas un buen sueldo por el tiempo y esfuerzo que aportas a tu propia empresa.
No necesitas pagarte una gran cantidad de dinero, pero a continuación te presentamos algunas razones de por qué deberías hacerlo:
Privarte de un sueldo puede afectarte
- No tener un sueldo podría significar que ninguna inversión está entrando a tu billetera. Y si bien en etapas iniciales de tu empresa de salud es normal que te abstengas de recibir un salario para ayudarlo a crecer, esto no será para siempre por lo que es recomendable y justo que recibas una parte de ls ganancias cuando tu consultorio o clínica empiece a generarlas.
Tu trabajo merece un pago justo
- Muchos emprendedores prefieren pagarse un salario modesto, pero lo compensan mediante el beneficio de un porcentaje mayor de las utilidades. Recuerda que a mejores resultados, mayores serán los ingresos y la rentabilidad.
El tiempo invertido también es valioso
- Es importante pagar ciertas cuentas como la renta, teléfono, material médico, papelería, etc. Pero también lo es incluir el pago de tus horas trabajadas. Para hacerlo toma en cuenta el estándar del mercado y usa ese cálculo como tu salario base. Al iniciar, tu salario podría ser bajo, pero cuando tu empresa de salud sea autosustentable, puedes considerar incrementar un poco más tu sueldo. Sólo recuerda, nadie trabaja gratis.