Como habíamos comentado con anterioridad, desde hace décadas en Chile se propuso una iniciativa de ley para despenalizar el aborto y de manera paulatina la propuesta avanzó, pero lo único que faltaba para conseguirlo era que la propuesta fuera aceptada y promulgada por Michelle Bachelet, actual presidenta del país, cosa que acaba de ocurrir.
En un hecho inaudito para el país sudamericano y que muchos catalogan como un paso histórico para América Latina, la iniciativa obtuvo el apoyo de 6 de los 10 miembros del Tribunal Constitucional de Chile, por lo que ahora el aborto se permitirá si se cumple cualquiera de las siguientes 3 situaciones: cuando peligra la vida de la madre, cuando el feto es inviable y cuando una mujer queda embarazada tras una violación.
Como era de suponerse, la decisión ha generado controversia dentro de la sociedad chilena y mientras una parte de la población se mostró contenta y salió a las calles para celebrar, la parte conservadora de la nación expresó su desaprobación y señaló que se trata de un mala elección porque atenta contra la vida humana.
Por su parte, Ana Piquer, directora ejecutiva de Amnistía Internacional, organismo que desde un inicio mostró su apoyo a despenalizar el aborto, se declaró orgullosa por el hecho de que el gobierno chileno tomara esta decisión.
A nosotros nos alegra muchísimo este dictamen. Este fallo en definitiva lo que hace es sacar a Chile de una vez por todas de la lista del grupo de la vergüenza que todavía criminalizaba el aborto sin ninguna excepción.