Es conocido que los daños por efectos secundarios de la marihuana pueden ocurrir involuntariamente, esto se refiere a los niños que consumen algún producto elaborado con cannabis en forma sólida o al inhalar el humo por accidente, en donde un estudio realizado en Francia estima un aumento del 133 por ciento en los casos de envenenamiento en niños que acudieron a ser atendidos en las salas pediátricas durante los últimos 11 años.
Asimismo, el estudio liderado por la doctora Isabelle Claudet menciona que los efectos negativos a consecuencia del consumo involuntario de los niños ocurre durante un periodo entre 6 y 24 horas, lo cual implica que los síntomas como la dificultad para respirar o las convulsiones aumenten su gravedad.
Aunado a lo anterior, se estima que durante los años 2004 al 2014 aparecieron 20 casos más severos, sobre todo cuando el consumo involuntario fue de hashish, la forma sólida del cannabis, el cual se encontró en dulces o pasteles que parecían inofensivos para los niños.
Estos graves casos son una de las consecuencias por la aceptación del consumo del uso de la marihuana, que sugiere que los padres permanezcan alertas, así como las autoridades deberían disminuir el nivel de la sustancia THC en la regulación de la marihuana.
Todo esto es reforzado por un estudio de Estados Unidos, en donde se reporta un aumento del 30 por ciento en los casos pediátricos por intoxicación de marihuana, por lo que es necesario mantener un mayor control en las etiquetas y regular las dosis mediante el tamaño del envase.