Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Queen Mary de Londres, dio a conocer que la aplicación de pruebas de detección del VIH en las revisiones con el médico familiar podría contribuir de gran manera en el combate de esta enfermedad.
Los autores del trabajo señalaron que la implementación de dicha estrategia en el sistema de Salud de Inglaterra es rentable, pues ayudaría a realizar un diagnóstico más efectivo y oportuno a las personas que viven con el virus, lo que evitaría futuras transmisiones.
Está más que demostrado que la detección del VIH en la atención primaria es demasiado rentable y permite el ahorro de gastos a largo plazo. Esto sería excelente para la austeridad que necesitamos”, dijo el doctor Werner Leber, investigador de la mencionada universidad.
El grupo de investigadores analizó datos de un ensayo previo realizado en una ciudad de Londres en que existía una prevalencia del VIH de 8 por cada 1000 adultos. El ensayo, publicado en la revista The Lancet, incluyó 40 prácticas médicas generales, al que se añadió la aplicación de pruebas de detección del VIH como parte del examen de salud básico en los centros de salud.
Observamos que esta práctica médica incrementó cuatro veces más la tasa de diagnóstico del virus.
“La infección por VIH no diagnosticada pone a los individuos en riesgo de una enfermedad e incluso la muerte; además, contribuye de manera desproporcionada a la transmisión y es una carga innecesaria de gastos para los Servicios de Salud”, afirmó Michael Braddy, director médico de Terrence Higgins, una organización que lucha en contra del VIH en Reino Unido.
El experto mencionó que el tratamiento eficaz para el VIH permite que las personas puedan tener una vida normal sin transmitir el virus a otras personas. Agregó que las pruebas de detección y el tratamiento temprano son esenciales para tener estos resultados benéficos.
Necesitamos nuevos enfoques para que las pruebas de VIH se realicen en las prácticas médicas generales y se conviertan en un componente clave, ya que existen personas con VIH no diagnosticadas que no están accediendo a los servicios de salud.
