El doctor alemán Gerald Hüther, médico especialista en el área de la neurología, afirma que el trabajo cotidiano del paciente tiene el mismo efecto en la redes neuronales del cerebro que la realización de actividades que generar un esfuerzo físico. Tal operación tiene un efecto muy importante en la salud integral del paciente, debido a que disminuye la motivación para realizar actividades deportivas y/o recreativas.
La lesión anímica del paciente en el trabajo
Con esto en mente y tomando como eje de referencia la información depositada en la edición digital del Frankfurter Allgemeine (FA), el desempeño del paciente en el trabajo cotidiano afecta las mismas zonas del cerebro que el dolor físico, cuadro que se guarda como experiencia en el funcionamiento de la mente que dificulta y entorpece las actividades físicas por falta de motivación.
Mucha gente tiene en el trabajo experiencias en las que se activan las mismas redes del cerebro que reaccionan cuando hay dolores físicos. Quien pasa por esa experiencia dolorosa difícilmente puede recuperar la motivación.
Las relaciones de poder en la mente del paciente
Siguiendo esta línea argumentativa, el doctor Hüther reconoció que buena parte de la presencia de esta predisposición negativa del paciente respecto a las actividades que representan esfuerzo físico (en relación con trabajar) se debe a la doctrina que desde su etapa formativa el ser humano es sometido a seguir y no cuestionar.
Esa experiencia se debe al recorte de su autonomía que viven muchas personas primero en la escuela y luego en el lugar de trabajo donde lo que hacen es permanentemente controlado primero por los profesores y luego por sus superiores en al empresa. Ya en el colegio aprendemos que tenemos que limitarnos a hacer lo que nos digan y cuando son mayores los niños van a trabajar con la misma falta de motivación que tenían en el colegio.
Imagen: Bigstock