Si bien el cáncer cervicouterino es curable y prevenible cuando se detecta a tiempo, las cifras de mortalidad que prevalecen para esta enfermedad continuan siendo motivo de preocupación, especialmente en países de medianos y bajos ingresos, donde la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que se producen el 85 por ciento de los decesos. Asimismo el Centro de Equidad de Género y Salud Reproductiva de la Secretaría de Salud menciona que este tipo de cáncer genera el 11.9 defunciones por cada 100 mil muertes en México.
Dado lo anterior, las Organizaciones de la Sociedad Civil presentaron una iniciativa ante las Comisiones de Salud de las Cámaras de Diputados y Senadores, en la cual mencionaron la importancia de instaurar que el 9 de agosto se conmemore como el Día Nacional Contra el Cáncer Cervicouterino.
Dicha acción fungiría como una herramienta para generar conciencia en las mexicanas en cuanto a la prevención del cáncer cervicouterino, en donde el Seguro Popular estima que al menos el 50 por ciento de los casos fueron diagnosticados en etapas tardías, mientras que al 90 por ciento de las mujeres que fueron atendidas en el Instituto Mexicano del Seguro Social les fue detectado en etapas avanzadas.
La existencia del Día Nacional Contra el Cáncer Cervicouterino impulsaría que las instituciones de salud públicas y privadas aumenten las oportunidades de prevención, así como una mayor difusión para que las mexicanas tengan mayor acceso a revisiones periódicas y se apliquen la vacuna contra el Virus del Papiloma Humano, esto con el objetivo de disminuir las incidencias de mortandad por este padecimiento.