Autoridades del gobierno en el estado de Campeche a través de sus representantes en la dirección general encargada de la supervisión de los servicios sanitarios de la Secretaría de Salud (SSC) de la localidad, dieron a conocer que, como parte de una evaluación realizada en la capital del territorio, fue detectado un caso de supuesto abuso de poder por parte de un representante de la iglesia católica, quien aparentemente vende medicamentos a la población más necesitada.
¿Pueden las iglesias vender medicamentos?
El aumento en “la tarifa” por medicinas
El hecho fue registrado luego de que varios feligreses reportaron estar “inconformes” con el alto costo de los medicamentos que el párroco de la Iglesia de San José Obrero (ISJO) estaba cobrando por el acceso a las medicinas que, por si fuera poco, habían sido donadas por la comunidad.
Siguiendo esta línea argumentativa, Tribuna retomó el testimonio de la Sra. Isabel Acevedo, quien explicó haberse percatado del aumento en la tarifa en los medicamentos que el cura de la ISJO había establecido de forma unilateral, cuando fue a las instalaciones eclesiásticas a comprar las medicinas que requería para su tratamiento.
El viernes pasado fui a comprar bezafibrato, pravastatina, glibenciamida y celebret que originalmente me los cobraban a 10 pesos como cuota de recuperación. Cuando me disponía a pagar el precio había aumentado a 25, 30, 40 y hasta 100 pesos. No pude pagarlo y así muchos prefieren ir a Similares.
Las iglesias no pueden vender medicamentos
Las denuncias e inconformidades que se hicieron virales a través de las redes sociales de Facebook y WhatsApp permitieron que la noticia llegara a oídos de la Secretaría de Salud del Estado, la cual el pasado martes 2 de agosto de 2017 indicó que se abriría una carpeta de investigación en coordinación con los agentes ministeriales para dar seguimiento a lo sucedido en torno a Marcos Cohuó Muñoz, párroco de la iglesia católica.
Al respecto, el titular de dicha Secretaría, Álvaro Emilio Arceo Ortíz, informó que es necesario informar a la ciudadanía que tanto los albergues como las iglesias están incapacitadas para la venta de medicamentos. Los cuales pueden ser adquiridos única y exclusivamente a través de los distintos puntos de venta regulados por el estado; es decir, las farmacias.
La Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios de Campeche (COPRISCAM) es el órgano encargado de dar seguimiento puntual a los consultorios médicos, porque ahora ya todo está regulado. Ya no es como antes. Los Albergues y las Iglesias no pueden vender medicamentos.
Sin embargo, el funcionario estatal reconoció que no hay denuncias formales respecto al asunto, por lo que invitó a la población afectada recurrir a este recurso legal para hacer factible la aplicación de justicia.
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