La mayoría de los correos electrónicos ofensivos o agresivos tienen una cosa en común: carecen de inteligencia emocional. Posiblemente alguna vez has recibido emails o mensajes en Facebook de tus pacientes en un tono agresivo o cruel debido a que el servicio que recibieron no fue de su completo agrado.
Si te ha ocurrido, te presentamos cuatro estrategias para mantener en calma tus emociones y mantenerte dentro de los límites de lo razón antes de responder a estos mails, tweets o comentarios negativos en Facebook.
Respira y tómalo con calma
- Cuando las emociones suben de tono y estás muy enojado, es normal que desees desquitarte para sacar todo tu enojo. Es frecuente que la comunicación online sea malinterpretada debido a la ausencia del lenguaje corporal y verbal. Por eso, cuando debas responder un correo electrónico d un paciente furibundo, mantén un trato profesional y relajado.
Recuerda que te diriges a un paciente
- Algunas investigaciones afirman que cuando la gente se comunica vía online, suelen desinhibirse debido a una falta de retroalimentación real, es decir, la exposición cara a cara, por lo que dejan de lado la cortesía. Cuando recibas un correo ofensivo, evalúa la situación y encuentra una solución para evitar que el problema se salga de control. También es válido que te pongas en el lugar de la otra persona pues no sabes si se encuentra bajo mucha presión o tuvo un mal día.
Uso de signos o símbolos en la escritura
- Algunas personas o empresas creen que las caritas o símbolos de emociones digitales son poco profesionales y están fuera de lugar, por lo que sienten que no los están tomando en serio. Así que evita responder correos empleando estos símbolos, pues tu paciente lo podría tomar a mal.