Las malas costumbres que desarrolles al interior de tu consultorio pueden convertirse en malos consejeros y ocasionar que tu desempeño deje mucho que desear ante tus pacientes.
Muchos de estos malos hábitos pueden estar presentes en tu consultorio sin que te des cuenta. Sigue leyendo e identifícalos a tiempo:
Montañas de documentos en tu escritorio
- Este mal hábito es muy fácil de reconocer debido a que tu escritorio siempre está repleto de documentos.
Nula planificación
- Si no cuentas con una agenda con actividades diarias, semanales y mensuales, entonces te encuentras trabajando sin rumbo fijo. Así que busca una estrategia que te permita ser más productivo.
Realizas actividades sin importancia
- Si tienes una lista de actividades importantes pero al finalizar el día te das cuenta que sólo terminaste una o dos, entonces podrías ser de esas personas que pierde el tiempo en actividades triviales, lo que puede causar que no concretes tus objetivos principales.
Te da sueño después de la comida
- Es común que después de la hora de la comida nos invada un sueño interminable. Por eso es importante que a lo largo del día sólo consumas algunas comidas ligeras para que evites los famosos atracones que causan el sueño por las tardes.
Pierdes el tiempo en tu celular
- Mirar varias veces tu celular para consultar tus redes sociales o ser interrumpido constantemente por otras personas es otra forma desconcentrarte en el trabajo.