En la atención de cáncer, uno de los tratamientos más populares y utilizados por los oncólogos con sus pacientes es la quimioterapia, pero presenta el gran inconveniente de que no existe una forma para determinar la dosis exacta que se debe aplicar a cada paciente, lo que significa que si se excede en la dosis se pueden provocar daños tóxicos; por otra parte, cuando se administran cantidades muy pequeñas, la quimioterapia puede no funcionar con el paciente. Pero ahora todo eso está a punto de cambiar gracias a un nuevo estudio que busca perfeccionar las actuales quimioterapias.
El trabajo desarrollado por investigadores de la Universidad de Cambridge (UC), ubicada en Reino Unido, se basa en la tasa de flitración glomerular de cada paciente para desarrollar un modelo que muestra la cantidad exacta de quimioterapia que debe recibir cada uno.
Por su parte, el Dr. Edward Williams, coautor de la investigación, explicó la importancia de su trabajo.
La exactitud en la dosificación de la quimioterapia es muy importante. Demasiada quimioterapia puede ser tóxica e, incluso, amenazar la vida del paciente. Pero una dosis demasiado baja puede ser inefectiva frente al cáncer. Por eso nuestro modelo ayudará a los médicos a calcular las dosis de quimioterapia de forma más precisa y, por ende, a reducir el riesgo de toxicidad o de fracaso terapéutico.
En ese sentido, los expertos agregaron que la función renal es muy importante para su trabajo porque permite determinar si el tratamiento está funcionando o si es necesario ajustar la dosis de quimioterapia y de acuerdo con los primeros ensayos, ha servido para reducir el riesgo de error a 11.7 por ciento, en comparación con los métodos actuales que muestran que hasta el 20 por ciento de las dosis administradas a los pacientes sean inadecuadas.