Una preocupación de la mayoría de los médicos es saber cómo tener una relación cordial con sus pacientes y mejorarla día a día, pero sin perder el profesionalismo.
Es por eso que a continuación te enlistamos 4 hábitos que puedes poner en práctica con tus pacientes para convertirte en un médico agradable.
Ser comprensivo
- Comprender no es sólo entender lo que sucede a tu alrededor sino estar atento en todo momento y ser empático para poder ver las cosas desde la óptica de tu paciente.
Tener paciencia
- Es un punto muy importante y en el que debes poner mucha atención. Recuerda que las personas que a diario acuden contigo es porque presentan algún problema de salud, así que debes ser paciente al momento de la revisión durante la cita médica para poder emitir una mejor opinión. La paciencia es el arte de saber que las cosas tienen su tiempo. Si eres paciente como médico, tienes todo a tu favor.
Ser expresivo
- Este punto es controvertido y se puede malinterpretar pero recuerda que a pesar de que eres un profesional y en todo momento debes mostrar tu respeto y cordialidad hacia el paciente, tampoco eres un robot programado para trabajar sin descanso. Lo ideal es que busques transmitirle ciertas emociones y sentimientos a tus pacientes, pero sin caer en los excesos y perder el profesionalismo médico.
Saber escuchar
- Una de las virtudes de los médicos que más valoran los pacientes es que sepan escuchar. Gracias a la pequeña pero fundamental acción de escuchar a tus pacientes, ellos se sienten más comprendidos y es más fácil tratarlos. Recuerda que dicen que un médico agradable primero escucha y después habla.