Tal vez a ti como médico mexicano te parezca algo bastante normal el uso de vacunas entre la población infantil, pues es el propio gobierno quien se encarga de repartirlas gratuitamente; sin embargo, no en todo el mundo piensan de esta manera y de la misma forma en que algunos países europeos cuentan con leyes que establecen que las vacunas son opcionales y quedan al criterio de los padres de familia, ahora en Argentina surgió una propuesta de ley similar que ha desatado controversia en los habitantes.
La situación inició cuando la diputada Paula Orroz presentó una iniciativa para que las vacunas infantiles dejen de ser obligatorias en la nación sudamericana, basada en el argumente de que en muchas ocasiones las vacunas contienen componentes de naturaleza tóxica y biológica que provocan más riesgos que beneficios en los infantes, además de argumentar que resulta bastante peligroso vacunar a alguien a la intemperie o en lugares públicos.
Mi propuesta establece que todos los padres de familia deberán recibir una información fehaciente acerca de los riesgos que la inoculación de la vacuna en cuestión implica, posibilitando la aceptación o no aceptación de ese acto médico, en cumplimiento del derecho al consentimiento informado.
Por su parte, esta iniciativa ha recibido una serie de quejas por parte de los políticos opositores y de la población por considerar que este tipo de iniciativas representa un retroceso en la humanidad y pusieron como ejemplo a Estados Unidos, país que a raíz del movimiento antivacunas ha visto resurgir infecciones como el sarampión.