Un médico o especialista médico, en su consulta, va a ver a diferentes tipos de pacientes. Esto es así porque cada persona es única, aunque se puede generalizar para poder entender los diferentes tipos de pacientes que existen y que acuden a la consulta y, además, como doctor, te explicaremos cómo tratarlos.
Paciente agresivo, uno de los tipos de pacientes más conflictivos
Antes de nada, debes distinguir que puedes estar ante un paciente que es agresivo o ante una persona que es agresiva. Debes saber que si vas a tratar a este paciente cuando está en su punto máximo, acabarás quemándote. Lo mejor es que siempre muestres calma y hacer que tu comunicación no verbal sea serena, transmitiéndole siempre calma. Lo ideal es, por tanto, guardar silencio, ya que, de esta forma, demostrarás a tu paciente que tienes un muy buen nivel de escucha y que no te dejas amedrentar por esa agresividad externa o sus malas formas.
Paciente discutidor
Se trata de un perfil diferente al anterior, aunque la forma en que tendrás que tratarle tiene muchas similitudes. Lo que necesitarás es saber por qué discute, es decir, si está nervioso, si discute porque desconfía o si discute porque, simplemente, es su personalidad.
Ante la discusión, lo primero que tendrás que hacer será escuchar y esto se demuestra guardando silencio. A un paciente discutidor le puedes decir “No lo dude. Vamos a solucionar esta situación. Hoy saldrá de aquí con el tratamiento adecuado y ese dolor se le va a quitar”. Es decir, lo que tienes que hacer es utilizar frases muy contundentes, confiables y seguras.
Paciente silencioso, uno de los tipos de pacientes más callados
Es el paciente más callado y requiere, en primer lugar, de comunicación no verbal alegre, cálida, risueña y confiable. Esto es muy importante ya que necesitas que tu paciente hable y que se exprese abiertamente.
Con este tipo de paciente siempre será muy importante utilizar siempre preguntas abiertas. Es decir, nunca debes realizarle una pregunta cerrada a un paciente silencioso porque, de esta forma, le estarás dando un motivo más para callar.
Paciente desconfiado
Este es un paciente que no confía en la opinión de nadie más y es muy cuidadoso y lento en su movimientos. Es decir, es un tipo de paciente que se toma su tiempo en examinar tus palabras y tu propuesta.
Debes saber que el paciente desconfiado nunca olvida experiencias negativas previas en otras clínicas y puede llegar a mencionarlas mientras habla contigo. Además, es un paciente que tiene mucha paciencia y que puede pedirte incluso que le muestres casos de otros pacientes, modelos, materiales, fotografías, etc.
Para tratar a este tipo de paciente tendrás que ponerte en papel de “investigador” y averiguar si hay una base o un origen para esa desconfianza. Es un paciente que llega a ti con las barreras defensivas por todo lo alto y tu misión es saberle trasladarle confianza.
Paciente indeciso, otro los tipos de pacientes que encontrarás en consulta
Si hay algo que caracteriza al paciente indeciso es la confianza. Es normal que vaya acompañado de algún familiar o amigo que le aporte criterio y le ayude a tomar sus decisiones y es que le cuesta tomarla por el propio riesgo que comporta. Normalmente, este tipo de pacientes suelen ser una persona tímida e insegura que siempre está a la defensiva.
El indeciso es uno de los pacientes más difíciles de tratar y es que pospone una y otra vez su toma de decisión. Para tratarlo, tus palabras deben ser humanas y conectar con su corazón, dedicándole más tiempo de lo habitual para ganarte su confianza.
Es muy importante que confíe en ti y que se quiera poner en tus manos. Así que tus palabras deben transmitir seguridad, confianza y serenidad.
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