Vivimos en una época de gran competencia a nivel profesional, o al menos así lo dio a conocer un estudio realizado por la Secretaría de Educación Pública, a través de la subsecretaría de Educación Superior.
Dicho reporte señala que el panorama de los médicos recién egresados no es muy alentador, pues de acuerdo con la última Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, 60 de cada 100 egresados de las carreras de Medicina no encuentran trabajo o no logran ejercer en un puesto relacionado con su perfil universitario.
Al respecto, Lorenzo Soberanes, expresidente del Colegio de Médicos, abundó que de cada diez vacantes, cuatro no son cubiertas debido a que “una gran mayoría de los aspirantes no posee la experiencia o habilidades necesarias para llevar a cabo algunas tareas o actividades con éxito”.
Soberanes informó que de acuerdo a la encuesta de ocupación, el 56 por ciento de los profesionales de la salud que se encuentran desempleados actualmente son menores de 30 años, una de las tasas más altas en los últimos cuatro años.
El futuro laboral se complica si a este problema le añadimos que al año egresan 450 mil jóvenes de las universidades del país.
El expresidente del Colegio de Médicos advirtió que este problema puede empeorar dentro de diez años debido a la saturación en las diferentes escuelas de medicina, lo que hará más cerrada la competencia laboral.
En México sí hay oportunidades de trabajo para los médicos, pero a muchos les falta valor agregado, y además, son varias las universidades que están rezagadas ante los avances tecnológicos del mercado. Esta es una de las razones de que los egresados de medicina no ejerzan su carrera con eficacia. Por eso sería muy importante que existieran políticas que ayuden a generar más espacios laborales, tanto públicos como privados, puesto que muchos médicos recién egresados sin experiencia desean abrir su propio consultorio y ante la falta de conocimientos y de oportunidades, mejor deciden buscar otras fuentes de trabajo que nada tienen que ver con lo que estudiaron.