De acuerdo con Elidia Salido, profesional en esta doctrina, el biomagnetismo actúa por medio de imanes naturales de poca intensidad que trabajan reestableciendo el nivel energético normal con la aplicación de campos magnéticos en dos puntos del cuerpo, afectando a los virus y organismos patógenos que habiten ahí.
Durante un evento dedicado a esta disciplina, la especialista aseguró que “es la medicina del futuro, porque te atiende cualquier tipo de enfermedad sin utilizar medicamentos, al momento de aplicar la terapia tu cuerpo comienza a trabajar con naturalidad”.
El congreso que se realizó en la Ciudad de México estuvo destinado específicamente a profesionales de la salud y a terapeutas basados en aproximaciones alternativas para tratar a sus pacientes y al público en general, y en él, se habló sobre el uso del biomagnetismo para tratar la resistencia a microbios y neutralización de patógenos.
Esta terapia estudia los campos magnéticos para identificar patógenos y disfunciones a través de la aplicación de dos imanes, uno en polaridad positiva y otro en negativa, trabajando conjuntamente. La despolarización del campo magnético inhibe la acción patógena de bacterias, virus, parásitos y hongos.
Los especialistas en este campo aseguraron que no se contrapone con ningún otro método terapéutico y puede utilizarse en forma conjunta, actúa restableciendo la salud al equilibrar el pH de los órganos internos.
El uso de imanes es muy antiguo, se remonta a más de tres mil 500 años en plena edad del hierro, en el antiguo Egipto, China e India. Desde entonces se sabe que los imanes son capaces de restablecer el equilibrio y devolver la salud al cuerpo.