En el ámbito de la salud, la higiene es primordial e indispensable para realizar todas las actividades diarias. A pesar de que el uso de jabones antibacteriales se popularizó en nuestro país a partir del brote de influenza AH1N1 de 2009, la realidad es que los expertos dudan que su utilización se una buena idea e incluso han llegado a prohibirlos en algunas naciones.
Un estudio en el que participaron más de 200 científicos y profesionales sanitarios reveló que este tipo de productos no ofrece beneficios adicionales para la limpieza e higiene, además de que su elaboración resulta perjudicial para el medio ambiente.
En ese sentido, Barbara Sattler, enfermera de la Universidad de San Francisco (USF) y una de las participantes en la investigación, comentó la ineficacia de los jabones antibacteriales.
Muchas personas piensan que los jabones antibacteriales ayudan a una mejor limpieza y ofrecen una mayor protección contra enfermedades, pero la realidad es que generalmente este tipo de productos no funcionan ni cumplen con todas las promesas que anuncian en sus etiquetas.
Por otra parte, el estudio concluyó que, en una gran medida, los supuestos beneficios que se le atribuyen a los jabones antibacteriales son inventos de las marcas que los desarrollan y buscan incrementar sus ventas. De igual forma, se considera que algunos de sus componentes químicos y aditivos pueden ser tóxicos para algunas personas.
Por último, se menciona que para centros de salud, la opción más recomendable de higiene y lavado de manos es utilizar la combinación de agua con jabón, que pese a tratarse de un remedio antiguo, sí ha demostrado ofrecer mayores condiciones de limpieza que otros inventos recientes.