Por lo regular, se piensa que los oftalmólogos sólo deben revisar a niños y adultos pero, debido al considerable incremento de enfermedades visuales, ahora se recomienda que las revisiones sean practicadas desde el momento mismo del nacimiento.
Por su parte, la Dra. Leonor Hernández, cirujana oftalmóloga integrante de la Asociación Mexicana de Retina (AMR) y de la Sociedad Mexicana de Oftalmología (SMO), comentó las recomendaciones básicas que debes procurar en todos tus pacientes.
En recién nacidos es recomendable acudir con el oftalmólogo para descartar posibles enfermedades que si bien son poco frecuentes, no por ello dejan de ser extremadamente importantes como cataratas congénitas, retinoblastoma, anomalías retinianas y otras enfermedades sistémicas con manifestaciones oculares. En niños en edad escolar también se debe consultar a un especialista para determinar si el paciente necesita anteojos o no. Y por último, en adolescentes y adultos sin patologías, a manera de prevención, también es recomendable una revisión anual; por otra parte, en el caso de pacientes con diabetes mellitus, hipertensión arterial, lupus eritematoso o artritis reumatoide, las revisiones deben ser constante con el fin de evitar complicaciones a consecuencia de dichos padecimientos.
En ese mismo sentido, la experta agregó que la revisión realizada a un recién nacido consiste en una inspección ocular externa y un análisis del reflejo retiniano mediante el oftalmoscopio en una primera visita o bien de forma más exhaustiva tomando imágenes digitales de la retina mediante una RetCam, la cual cuenta con un campo amplio que captura imágenes digitales de la retina.