¿Sabes en qué radica la satisfacción de los pacientes? Ésta no sólo depende de lo que eres capaz de hacer como médico con ayuda de tus conocimientos, también depende de la percepción que el paciente tenga del trato recibido.
Un buen servicio en tu consultorio y tu imagen profesional son determinantes para que un paciente decida regresar o no a tu consultorio.
Por eso te presentamos los mandamientos de la atención personalizada que debes seguir al pie de a letra:
No olvides saludar
- Cuando llegue tu paciente, no seas descortés y salúdalo.
Sé cordial
- Una de las principales causas por las cuales los pacientes no regresan a un consultorio es porque la atención que recibieron fue indiferente. No seas mal encarado y brinda a tu paciente una atención amable, cordial y agradable.
No hagas esperar a tu paciente
- Sabemos que esto en ocasiones puede ser un poco difícil, pues las necesidades de cada paciente son diferentes. Si te encuentras atendiendo una llamada o llevas mucho tiempo atendiendo a un paciente, sé amable y pide a tu asistente que informe al próximo paciente que lo atenderás lo más pronto posible.
Comprométete
- Si prometes a tu paciente que le llamarás por teléfono o que le mandarás un correo electrónico para darle seguimiento a su caso, cúmpleselo. Una promesa que no se cumple puede ocasionar que tu paciente deje de confiar en ti.
Cuida la apariencia
- El prestigio de tu clínica se puede ver afectado por una mala imagen. Y con esto nos referimos a la imagen de tus instalaciones y de tu persona. Siempre debes estar preocupado por ofrecer una imagen formal y profesional.
Trabaja con actitud
- Siempre acude a trabajar con la confianza y convicción de que eres un médico exitoso. Esta imagen positiva la percibirán tus pacientes y la contagiarás a tu equipo de trabajo.