El término de salud urbana es uno de los temas más importantes para la Nueva Agenda Urbana de acuerdo a un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y ONU-Habitat titulado “Informe Mundial sobre la Salud Urbana: Ciudades Saludables y Equitativas para el Desarrollo Sostenible”.
El crecimiento urbano plantea una serie de desafíos para la salud, la forma de planificación urbana de las ciudades, hoy y en el futuro, puede afectar profundamente la capacidad de sus habitantes para vivir más de forma sana y productiva. Esto hace referencia a las enfermedades no transmisibles e infecciosas, la contaminación del aire y el acceso al agua y saneamiento y a la necesidad de mejorar la nutrición, aumentar la actividad física, y fortalecer la resiliencia ante las emergencias de salud.
El informe muestra soluciones para facilitar la buena gestión de las emergencias y el aumento de la resiliencia, además de mejorar la situación de la salud de los hogares, sobre todo en los barrios pobres. Encuentras un amplio conjunto de intervenciones que pueden reducir la carga urbana de las enfermedades no transmisibles que incluyen la aplicación de ordenanzas municipales antitabaco para ciudades libres de humo, promover medios de transporte alternativos para fomentar una mayor actividad física y reducir la contaminación del aire, determinar enfoques nutricionales para disminuir la desnutrición y la obesidad, ofrecer opciones de vivienda asequible y saludable, y desarrollar esfuerzos para mejorar la seguridad.
“Una población con buena salud es esencial para el desarrollo de ciudades económicamente competitivas e inclusivas.Esta nueva publicación documenta oportunidades de acción conjunta para poner en práctica los ODS”, comentó el director ejecutivo de ONU-Habitat, Dr. Joan Clos, durante su intervención en el evento de ONU- Habitat a principios de año.