Al año, México se ve inmerso en un alto contagio de VIH, el año pasado, 210 mil mexicanos padecían la enfermedad y solo 60 por ciento estaba enterado, es decir existían 80 mil personas ignorantes del problema de salud tan fuerte que padecían, explicó el doctor Carlos Magis, director de atención integral en el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH y el Sida (Censida).
Sin embargo, ésta no es la única ni principal problemática que rodea al padecimiento, pues los medicamentos para controlarla son demasiado altos y de difícil acceso para los pacientes al ser en su mayoría de patente (cerca del 80 por ciento). En México en la Secretaría de Salud (SSa) apenas 2 de cada 10 frascos son genéricos. Del listado público de 2016 de las 34 medicinas disponibles para el programa de Acceso Gratuito a Tratamiento para personas con VIH sin seguridad social en nuestro país y que son adquiridos por el Fondo de Gastos Catastróficos del Seguro Popular, únicamente siete son genéricos, el resto pertenece a grandes farmacéuticas.
Por si fuera poco, estos medicamentos de patente se venden hasta cuatro veces más caros en México que en otros países, ejemplo de ello es el tratamiento de un año antirretroviral, Atripla que en Colombia tiene un precio de 114 mil pesos pero los mexicanos pagan 180 mil pesos por él.
Con la finalidad de contrarrestar esta problemática, la Secretaría de Salud tiene presupuestado 2 mil 727 millones 108 mil pesos para cubrir tratamientos de 85 mil 630 personas tomando en cuenta el incremento de personas infectadas con VIH en el ciclo de abril de este año hasta 2018.