El síndrome de aniquilamiento es un padecimiento que afecta a una gran cantidad de médicos residentes en México. De acuerdo con Jaime Federico Rebolledo, anestesiólogo y maestro en ciencias bioéticas, 3 de cada 10 estudiantes que realizan el Examen Nacional de Aspirantes de Residencias Médicas (ENARM), consigue una plaza para especializarse. Sin embargo, “cuando inician, se dan cuenta que se trata de un proceso tortuoso que les causa síndrome de aniquilamiento, mejor conocido como burnout”.
El también asesor de la Comisión Nacional de Bioética, señaló que a esto, también se deben añadir las vejaciones por parte de superiores, motivo por el que promoverá con residentes ante la Cámara de Diputados, reformas para erradicar el maltrato y evitar que los estudiantes de especialidad sean removidos de los centros médicos.
Varios estudios nacionales e internacionales señalan que de los más 25 mil residentes que realizan alguna especialidad en los diferentes hospitales del país, al menos 43 por ciento se encuentra bajo los efectos del burnout, lo cual puede causar adicciones, depresión y en casos extremos, suicidio.
Aseguró que los maltratos a los que son sometidos los médicos residentes es una violación a sus derechos. “Ellos se ganaron su lugar e hicieron un examen para entrar ahí. Se ganaron ese lugar por sus propios méritos y ahora son objeto de vejaciones”.
Jaime Federico Rebolledo, médico jubilado del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) detalló que los estudiantes de medicina salen de universidad con la “falsa idea” de que han de salvar vidas, pero con el paso del tiempo se dan cuenta que durante la actividad diaria que los pacientes se mueren, lo que ocasiona frustración y choques postraumáticos causantes de ansiedad, angustia, insomnio, trastornos de conducta y afectación de relaciones humanas hasta producir síndrome de burnout, lo que puede ocasionar que algunos médicos se vuelvan “insensibles”.
Un médico durante tres años de servicio dentro de una institución pierde todo interés, simplemente se vuelve un trabajador asalariado con el principio de checar a tiempo y salirse a tiempo. Esto debe cambiar.
Destacó que sin bien la Secretaría de Salud ha realizado modificaciones para profesionalizar los esquemas de residencia, en donde se indica que las jornadas deben ser de máximo 36 horas, tres veces a a semana y en donde quedan eliminadas las guardias de castigo, “los médicos residentes aún reciben maltratos en los hospitales. Si el residente hace frente a su superior al negarse a hacer un procedimiento indebido, puede recibir represalias en su contra”.
Federico Rebolledo indicó que promoverá en la Cámara de Diputados, algunas reformas para eliminar el maltrato a los médicos residentes.