Mujeres embarazadas y con VIH de Veracruz denunciaron haber sido objeto de violencia obstétrica, maltrato psicológico, agresión verbal y discriminación por parte del personal médico, de enfermería y administrativo del estado.
De acuerdo a lo publicado por el sitio Animal Político, estos hechos habrían ocurrido en dos de los más grandes hospitales de Veracruz, lo que ocasionó la muerte de la hija de una de las mujeres supuestamente afectadas.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), el estado de Veracruz se encuentra a la cabeza a nivel nacional como la entidad con más quejas por maltrato, desabasto, discriminación y violación a derechos de pacientes con VIH.
Al respecto, Ricardo Hernández Forcada, director del programa de VIH de la CNDH, declaró a Animal Político que además Veracruz ocupa el segundo puesto como el estado con el mayor número de niños viviendo con VIH.
En 2016 se registraron 380 personas de entre dos y 18 años en tratamiento antiretroviral a consecuencia de la transmisión de madre a hijo.
Hernández Forcada hizo referencia a los casos de “Margarita” y “María” (cuyos nombres verdaderos fueron omitidos), dos mujeres con VIH que transmitieron el virus a sus hijos.
En el caso de Margarita tuvo que esperar 28 horas en una camilla para que le practicaran una cesárea para que pudiera nacer su primera hija. Por tener VIH el nacimiento de su bebé no debía ser por vía natural con la finalidad de evitar la transmisión del virus. Sin embargo, las enfermeras no se quisieron acercar a ella. Margarita soportó lo más que pudo las contracciones, suplicaba que la pasaran a quirófano y las enfermeras sólo le decían que se aguantara, porque de todos modos no había nadie que la atendiera.
Narró que Margarita dio a luz alrededor de las 11 de la noche, sola, en la camilla. “La niña nació y ni siquiera lloró no se movió. Fue diagnosticada con insuficiencia respiratoria aguda. Una semana después falleció en el Hospital Regional de Poza Rica. La realidad es que ningún médico no enfermera quizo atender a la paciente porque tenía VIH”, dijo Ricardo Hernández.
Señaló que a pesar de que se realizó la denuncia por violencia obstétrica ante la Fiscalía del Estado, el secretario de Salud de Veracruz, Arturo Irán Suárez Villa, negó que estos hechos ocurran en los hospitales de la Ssa estatal.
En tanto, en el caso de “María”, el directivo de la CNDH informó que el médico Alejandro Crisóstomo Rivera, del Hospital de Alta Especialidad de Veracruz, agredió verbal y psicológicamente a la paciente mientras ésta recibía atención médica.
El doctor, durante las consultas mensuales, le decía a María que su bebé nacería deforme, sin brazos, sin piernas y con otras enfermedades por padecer VIH. Prácticamente los acusaba a ella y a su pareja de irresponsables por continuar con el embarazo.
Todas estas acusaciones provocaron que María cayera en una profunda depresión e incluso intentó suicidarse. Ella finalmente se recuperó a tiempo y tuvo un bebé sano. Pero después presentó una denuncia contra el médico, quien ya tiene varias de otros pacientes, pero hasta la fecha las autoridades no han tomado cartas en el asunto para que ese doctor no siga afectando los tratamientos de otras mujeres embarazadas que se encuentran bajo las mismas condiciones. Sabemos que la Ssa de Veracruz lo está protegiendo porque además es un reconocido catedrático de la Universidad Veracruzana.
Finalmente, Ricardo Hernández Forcada aseguró que a las mujeres que padecen VIH, los médicos y enfermeras suelen maltratarlas, humillarlas, “ni siquiera las quieren atender. Es una conducta que ocurre en los servicios públicos de salud”.