La semana pasada se registró la muerte de un hombre de 31 años de edad, quien falleció a causa de una infección bacteriana que ingresó a su organismo a través de un tatuaje realizado en su pierna derecha. El evento que derivó en el deceso del hombre radicó en la falta de un adecuado acceso a la información y la desobediencia a las indicaciones que se hacen a las personas que optan por tatuarse. Hoy, la comunidad médica subraya la importancia de establecer canales de comunicación en el ánimo de prevenir este tipo de situaciones.
Historia: Un caso entre miles
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De tal modo, la infección que atacó al hombre tuvo su origen luego que éste decidiera ir a nadar en las costas del Golfo de México tan sólo 5 días después de haberse realizado un tatuaje, en lugar de esperar el periodo mínimo de 2 semanas que se recomienda luego de dicho proceso. Tres días después de haber ingresado a las aguas del Golgo, el hombre comenzó a experimentar un cuadro clínico de dolor en la pierna y pies.
Como consecuencia de lo anterior, el hombre (residente del estado de Texas) fue trasladado e internado en las instalaciones del Hospital Parkland Memorial (HPM) en la ciudad de Dallas, para la revisión de su estado de salud.
Al respecto, el doctor Nicholas Hendren, especialista de medicina interna del Centro Médico de la Universidad de Texas Southwestern y autor en jefe del reporte, reconoció el estado del paciente que en pocas horas empeoró, debido a que la piel de sus piernas se habría tornado en un color oscuro dada la acumulación de fluidos y moretones.
Estos síntomas correspondían a las primeras etapas de un choque séptico, ya que sus riñones estaban dañados. Esto causó que en menos de 12 horas las condiciones empeoraran. Además, una enfermedad crónica del hígado, causada por beber seis cervezas al día contribuyó degradar más la salud del paciente, se necesito de un respirador y suministración de antibióticos.
Ignorancia: agente letal en la población
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Siguiendo este hilo conductor, los resultados de los exámenes de laboratorio confirmaron la tenencia de Vibrio Vulnificus, una bacteria que se encuentra en las aguas de las costas oceánicas.
Esta infección es la causante de 80 mil enfermedades y 100 muertes al año, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades.
Con toda esta información y a pesar de haberle sido retirado el respirador a los 18 días del evento, dos meses después el paciente recayó y, finalmente, perdió la vida.
Cada vez que la aguja de la pistola que se utiliza para hacer un tatuaje toca la piel hace una herida y se convierte en un portal para que los gérmenes accedan al cuerpo. El riesgo de adquirir una infección es mayor entre más grande sea el tatuaje. Se trata de que, si decides hacerte un tatuaje, lo hagas de forma segura, en un lugar con licencia, y asegúrate de cuidar la herida y tratarla como cualquier herida.
Por esta razón, que no es un caso aislado dado que año con año millones de personas en el mundo se realizan algún tatuaje, es necesario impulsar campañas de información para que el paciente “recién tatuado”, sea consciente de su estado de salud, antes, durante y después de su sometimiento a dicho procedimiento.