Investigadores de la Universidad de Leicester, en Reino Unido, desarrollaron una inyección que puede aplicarse hasta 12 horas después de haberse presentado un ataque al corazón, la cual reduciría significativamente los efectos del mismo en el paciente.
De acuerdo con los especialistas encargados de la investigación, la inyección contiene un anticuerpo capaz de inhibir la acción de una encima que generalmente actúa en este tipo de episodios. Asimismo agregaron que el mayor daño al tejido ocurre cuando se reinicia la circulación sanguínea, ya que en ese preciso momento las células afectadas por la isquemia actúan como un organismo invasor para las defensas del organismo.
Dichas células, cuando se preparan para reconocer y resistir la agresión de los agentes patógenos, arremeten contra la zona afectada causando una inflamación grave responsable de un 80 por ciento de los daños permanentes de los infartos cardiovasculares.
El desarrollo de la inyección aún se encuentra en etapas experimentales, pero los investigadores esperan que los resultados vayan por buen camino lo que podría significar un importante avance científico en beneficio de los pacientes que sufren esta clase de padecimientos.
Vale la pena recordar que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte alrededor del mundo, mientras que la implementación de la estrategia Código Infarto en el IMSS ha diminuido la tasa de mortalidad por infartos del 26 al 12 por ciento en poco menos de 2 años, por lo que esta nueva inyección podría ayudar a disminuir esta cifra aún más.