El mundo se encuentra en constante cambio y eso te obliga a evitar permanecer estático. Se aplica en todos los ámbitos de la vida y muy en especial en tu faceta profesional. En caso de no ser así te arriesgas a que tus colegas tomen la delantera. Cuando eso ocurre pierdes la oportunidad de llegar a nuevos pacientes e impulsar tu consultorio. Por lo tanto, tú también te debes adaptar a las circunstancias y siempre mirar hacia adelante.
En ese sentido, la actual pandemia ha provocado una aceleración en la digitalización. El resguardo obligatorio al que se han visto obligadas millones de personas implica que las actividades ya no sean como antes. El contacto físico que existía anteriormente ahora ha desaparecido por cuestiones de seguridad.
Lo anterior impacta de manera directa en tu trabajo. Ahora se vive un auge de las consultas médicas por internet y no es una situación temporal sino que va a persistir por años. Es una tendencia que cada vez es más frecuente porque llegó para quedarse.
Ser cortés aunque el paciente no se encuentre en el consultorio
La atención médica a través de medios digitales va más allá de evitar el contacto físico para no arriesgar a cualquiera de las partes involucradas. También es una alternativa benéfica porque ofrece un ahorro de tiempo debido a que no se requiere del desplazamiento físico. Eso también implica un menor gasto porque no se necesita pagar gasolina o un estacionamiento. Todo se realiza a la distancia y de manera inmediata.
Ahora bien, un problema al que se enfrentan muchos médicos cuando recurren a las videoconsultas es que no logran determinar la manera correcta en que deben dirigirse al paciente para ofrecer un servicio humanitario. El hecho de hablar a una pantalla o a una cámara complica la atención y en ocasiones puede derivar en que ofrezcas un servicio robótico o frío.
Maneja tus emociones y el tono de tu voz
Para que eso no te ocurra lo primero que debes hacer es tener un control de tus emociones. En todo momento debes mostrarte sereno y tranquilo pero nunca dejes que los nervios te controlen. El mismo procedimiento que realizas en una consulta presencial lo debes seguir en esta modalidad.
Pero las emociones no son lo único que debes controlar sino también tu voz. No la puedes cambiar pero sí puedes modificarla para mostrar un control de la situación. Desde un inicio comprueba que el paciente te escuche de forma clara porque de no ser así se puede arruinar toda la consulta. Por lo mismo debes mantener un tono enérgico pero sin llegar a los excesos porque eso puede ser contraproducente.
Adopta una postura cómoda
Otro aspecto que no debes descuidar es tu postura a lo largo de la videoconsulta. Para hablar correctamente es indispensable colocarte en una posición adecuada. De ninguna manera ofrezcas un servicio con los brazos cruzados o de pie porque eso genera una impresión de mala educación en los demás.
Para lograr transmitir tu mensaje de forma correcta juega con la comunicación corporal. Esto implica el movimiento de manos y las gesticulaciones. Ambos aspectos ayudan para transmitir seguridad y hacer que tu servicio sea mejor.
Mientras que algo obvio pero que nunca debes de olvidar es el lenguaje utilizado en una consulta, sin importar si es presencial o por internet. Utiliza palabras y expresiones que pueden comprender los pacientes y evita tecnicismos que tú dominas pero las personas ajenas al campo de la salud no.
Si aplicas todos los consejos mencionados vas a conseguir realizar consultas médicas de calidad sin importar la modalidad. No importa que el paciente no se encuentre de manera presencial porque de cualquier forma todos los detalles son igual de importantes.
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