Encontrar información en internet puede llegar a ser una tarea de una complejidad considerable, no tanto por la inmediatez con la que llegamos a una fuente de información, sino, más aún, por la calidad de la misma.
En este sentido, es muy común que durante nuestra búsqueda de artículos científicos especializados en la red nos encontremos con una serie de notas que más allá de ilustrar nuestro desconocimiento sobre algún tema, deforman el contenido real sobre dicho tópico en específico.
Por esa razón, en el equipo editorial de Saludiario hemos elaborado un pequeño manual con las cinco estrategias para tomar en cuenta al momento de buscar información científica en la red más grande todo el planeta.
5 claves para encontrar información científica en Internet
La inspiración tiene un nombre: plan de trabajo
- Si se planifica un cita con un paciente, una reunión importante e incluso un viaje al extranjero, ¿por qué no hacer lo mismo cuando vamos a dedicar tiempo de nuestras vidas en la búsqueda de información científica en internet? Antes de establecerte en tu estación para redactar tu artículo, fórmate bien tus ideas centrales. Planifica antes de comenzar tu búsqueda.
Google no lo es todo
- Si bien la utilización de este motor de búsqueda es de vital importancia para encontrar un indicio de lo que pretendemos abordar, no es la única fuente ni la más confiable. Utilízala para encontrar piezas clave, tales como un autor, editorial o instituto. Dialnet, E-revist@s o los repositorios digitales de las universidades son otras posibilidades.
Todo navegante lleva una buena brújula
- Uno de los problemas más comunes de la búsqueda de material científico en el internet es la cantidad de información que gira en este multiverso virtual. Por esa razón, la delimitación es sustancial para encontrar lo que buscamos. Un aspecto que nos hace volver a nuestro plan inicial de trabajo. El gran enemigo de las búsquedas documentales actuales es la dispersión. Ante tanta información, es fácil perder de vista los objetivos.
- Suele ser recomendable hacer un filtrado cronológico. A no ser que se esté elaborando una revisión bibliográfica o analizando en perspectiva histórica, no es conveniente utilizar material demasiado antiguo (seguramente ya habrá sido superado por otras investigaciones).
Evita caer en al plagio
- No pretendas ser más de lo que eres. Hay que tener un grado mínimo de humildad al momento de redactar un artículo científico. Primero tenemos que empaparnos de lo que han hecho otros científicos y reconocer las motivaciones que nos trajeron hasta la investigación científica en este rubro. El lector del trabajo debe tener siempre muy claro cuándo se habla de nostros y cuándo se retoma el trabajo de otros autores que ya han tratado el tema (para ampliarlas, confirmarlas o refutarlas con argumentos). Elige un método para citar y escribe tu trabajo apegado a esta norma.
Confronta tu escrito
- Una vez que hayas terminado tu redacción, descansa unos días y busca una segunda opinión. Esta ligera operación te permitirá conocer otras perspectivas sobre tu artículo científico. Tu búsqueda de información científica habrá terminado cuando hayas hecho tuyo el conocimiento que requerías.
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