A pesar de que el cáncer cervicouterino es una enfermedad prevenible, se estima que en nuestro país produce el fallecimiento de una mujer cada dos horas, en la mayoría de los casos porque se diagnostica en etapas tardías.
Lo anterior fue dado a conocer en la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut), en la que se desglosa que sólo la mitad de las mujeres mayores de 25 años de edad se han realizado pruebas de detección de este tipo de cáncer.
En el caso del cáncer cervicouterino, el método más efectivo para su detección es la prueba de Papanicolau, la cual debe realizarse en mujeres a partir de los 25 años; sin embargo, la Encuesta reveló que la mayoría de las pacientes no se la practican por miedo.
Las mujeres le tienen temor a la prueba pero es recomendable que las que se encuentran en el rango de 25 y 64 años acudan a su centro de salud más cercano a realizarse una toma de muestra para Papanicolau y una prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH)”, comentó el doctor Aurelio Cruz Valdez, académico del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En ese mismo sentido, el médico también mencionó que actualmente existe una prueba molecular, conocida como captura de híbridos, la cual puede prevenir de manera efectiva el cáncer cervicouterino antes de que el VPH cause lesiones mayores.
Se llama captura de híbridos y es el estándar de oro para la detección del VPH; en el sector público la Secretaría de Salud ya la aplica a mujeres con alto riesgo, y en México se han realizado aproximadamente ocho millones de pruebas.