Un nuevo trabajo realizado por el Hospital de Niños de Boston y el Centro Médico Beth https://www.saludiario.com/wp-content/uploads/2015/12/8f6d71a5-bigstock-human-brain-and-computer-chip-39563953-1-e1464383720513.jpg Deaconess (BIDMC), en Estados Unidos, reveló que la pérdida crónica de sueño incrementa la sensibilidad al dolor.
El estudio publicado en Nature Medicine midió con precisión los efectos de la pérdida de sueño aguda o crónica sobre la somnolencia y la sensibilidad a estímulos dolorosos y no dolorosos en ratones. A continuación, el fisiólogo del dolor Alban Latremoliere y el fisiólogo del sueño Chloe Alexandre, probaron algunos medicamentos para el dolor estándar, como el ibuprofeno y la morfina, así como agentes de promoción de la vigilia como la cafeína y el modafinilo. Su descubrimiento dio a conocer un papel inesperado de estar alerta en el establecimiento de la sensibilidad al dolor.
Hallamos que cinco días consecutivos de privación moderada del sueño pueden exacerbar significativamente la sensibilidad con el tiempo en ratones sanos. Descubrimos con sorpresa que los analgésicos comunes no lograron bloquear la hipersensibilidad dolorosa inducida por la pérdida de sueño. Incluso la morfina perdió la mayor parte de su eficacia en los ratones privados de sueño. Los resultados indican que las personas que consumen esta clase de medicamentos para disminuir el dolor, deben incrementar sus dosis para compensar la pérdida de eficacia debido a la pérdida del sueño, una situación que puede provocar efectos secundarios.
Los investigadores indicaron que en vez de tomar una gran cantidad de analgésicos, las personas con dolor crónico podrían beneficiarse de mejores hábitos de sueño o fármacos para promover el sueño nocturno.
El estudio completo puede ser consultado en Nature Medicine.